Mejoras binarias!

Un grupo de élite de psicólogos argentinos se ofreció voluntario para estudiar las causas del talegazo binario. En el informe que presentaron en la sede de Jonda argumentan que el problema del robot es motivacional, ché, y que esto no se arregla con biombos sino con injertos hormonales de glándulas contra-brumíricas, las cuales básicamente provocan en el robot erecciones insomnes y unas ganas irrefrenables de arremangar y arrempujar, cueste lo que cueste y contra viento y marea. Como bien apuntó con la boca chica y un carraspeo agudo el doctor Lattanzi, un exceso de glándulas puede generar ansiedad y provocar que el robot intente en vano resolver su disyuntiva por el atajo del autoconsuelo, como se aprecia en la segunda mitad del vídeo.
El resultado de las pesquisas es este modelo biónico de rasgos conductuales humanoides. Si os fijáis tiene mirada de persona, tan simpático.