
Allà va otra corresponsalia desde atràs de los pyrénnée. Hoy hablaremos de la semana santa. En este paìs hereje nada cambia esta semana, el autobùs llega a la misma hora, las panaderìas hacen las baguettes por las mañanas y las putillas hacen la esquina por las noches, todos seguimos con nuestra
vida colmenar . A lo mucho que llegan es a darme el lunes libre, lunes de Pascua, que es una fiesta familiar en la que los crios se ponen hinchos de chocolate. Hablando de dulces, es curioso que en Andalucia se hacen las torrijas en la semana màs cristiana del año, precìsamente este dulce que es àrabe, o al menos aqui las venden en todas las pastelerìas àrabes. Pero de lo que queria escribir es de lo puteados que salen los cristos y las vìrgenes en españa.

Mientras que en el resto del mundo pintan a jesùs en sus mejores momentos y a la virgen ni la mentan, a los latinos les va el gore. Y no compararemos con un buda. Pues tenemos una teorìa para esto también! En alguna parte leì a alguien que lo explicaba con el
complejo de Edipo, esto es un tema de Segismundo Freud, un autor de monòlogos de cuando antes de internet; y la idea es que a todos los heteros, cuando somos renacuajos, nos entra la paranoia de cargarnos a nuestro viejo, y a la vez nos enamoramos de nuestra vieja, la idealizamos y no soportamos que la toque nuestro viejo. O sea queremos una madre virgen y un padre muerto, voilà! Pues segun la teorìa esta, el culto mariano no es mas que un complejo de Edipo mal curado. En fin, si hay algun psicòlogo en la sala que me corrija. Yo me quedo con el Jesùs buen-rollito, me acabo la torrija y me voy a shuparla.